¿Qué es el acné felino?

El acné felino es una afección dermatológica relativamente común que se caracteriza por la formación de comedones (puntos negros) y pápulas inflamadas, principalmente en el mentón, el labio inferior y, en ocasiones, en otras zonas faciales del gato. Se cree que está asociado a la hiperqueratinización y/oa la obstrucción de los folículos pilosos, lo cual facilita la proliferación de bacterias y/o levaduras.
Factores predisponentes
- Estrés
- Sistema inmunológico debilitado
- Alergias (ambientales o alimenticias)
- Exceso de secreción sebácea
Síntomas característicos
- Puntos negros o costras en el mentón y los labios.
- Inflamación local.
- Pérdida de pelo.
- Picazón.
- Dolor o molestia, sobre todo si hay infección secundaria.
- Rascado o lamido excesivo por parte del gato, lo cual puede empeorar la situación.
Tratamiento alopático (convencional)
En la práctica veterinaria convencional, el manejo del acné felino puede incluir:
- Champús o geles antibacterianos (por ejemplo, con peróxido de benzoílo) para reducir la carga microbiana y ayudar a destapar folículos.
- Antibióticos tópicos o sistémicos si hay infección bacteriana confirmada.
- Antiinflamatorios (corticoides tópicos) para disminuir la inflamación, según criterio veterinario.
- Cambios en la dieta o alimentos hipoalergénicos, si se sospechan alergias alimentarias.
- Mejoras en la higiene (lavar recipientes de comida y agua con frecuencia y evitar materiales plásticos que puedan retener bacterias).
Referencias
- Cornell Feline Health Center (acné felino)
- VCA Animal Hospitals (acné en gatos)
- Cuidado internacional de gatos (iCatCare)
- Portal Veterinaria
Tratamiento Fitoaromatérapico
Limpieza previa con hidrolatos y Preparado fitoaromaterapéutico en bálsamo
Objetivo de la fórmula
Este ungüento está diseñado para ejercer una acción antiséptica, antibacteriana, regenerante, antiinflamatoria, antipruriginosa y queratolítica, favoreciendo la curación de la piel lesionada y recuperando su estado fisiológico natural.
Ingredientes
- Aceite de coco: emoliente nutritivo y antiséptico.
- Aceite de comino negro, Nigella sativa: propiedades antiinflamatorias y antipruriginosas.
- Aceite de ricino: queratolítico suave, ayuda a eliminar las células muertas y emoliente.
- Vitamina E: antioxidante.
- óxido de zinc: protector, secante, cicatrizante y antiséptico.
- Aceite esencial de lavanda, Lavandula angustifolia: antiséptico, regenerante, antiinflamatorio y analgésico.
- Aceite esencial de palmarosa, Cymbopogon martinii o geranio, Pelargonium graveolens: antiséptico, antibacteriano, cicatrizante y hemostático.
- Aceite esencial de copaiba, Copaifera officinalis: anttinflamatorio, analgésico y cicatrizante.
- Tintura de propóleo: antibacteriano y cicatrizante.
- Extracto de semilla de pomelo: potente antibacteriano natural.
- Cera abeja o vegetal candelilla: emoliente, protector y aporta textura de bálsamo.
